Día 6.- Kioto (templos)

Éste ha sido un día espiritual, nos hemos levantado tempranito y ha visitar algunos de los templos más famosos de Kioto, todos los templos muy bonitos en lo alto de la montaña, lo malo ha sido llegar hasta ellos ya que había que subir un cuestón desde donde nos dejó la guagua y luego a subir y bajar escaleras, pero ha valido la pena.

Nos levantamos a las 7 la mañana  (para ir a trabajar a la platanera... jejeje), una duchita, desayuno y rumbo en guagua para el primer templo.

El primer templo al que hemos ido se llama Kiyomizu-dera (templo del agua pura) y está declarado como patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Laura molía tras subir la cuesta

Entrada al templo

Vistas desde el templo principal

Parta de abajo del templo donde cae el agua de una cascada

Laura poniendo incienso 

Otra parte del templo

Tocando la campana

Vistas del templo principal (una pena las obras)

Tomándonos un respiro

Vistas de la ciudad (una pena la cámara birria) 

Luego en la parte de abajo del templo hay un cascada donde desde 3 canales el agua cae a un estanque, se dice que tomar agua supone tener salud, longevidad y éxito en los estudios.

Laura pillando aguita casi no se hinca al estanque

oss, fresquita de agaete

Saludando a lo japonesa

Taba sequito

Al rato de pasear por aquí, cuesta abajo de nuevo y rumbo al siguiente templo, no sin antes un pisqueo pa reponer fuerzas. Un rollo de papa y una fanta de uva (sabía a los chupa-chups grandes azules)

A la bajada (más contentos que a la subida)

No esta mu buena (la fanta quiero decir)

Rico rico (y con fundamento)

El siguiente templo en visitar fue el Ginkaku-ji (templo del pabellon plateado) también declarado patrimonio de la humanidad. El templo en sí no es gran cosa (y no vimos nada plateado), lo bonito son los jardines que lo rodean y el ambiente que se respira (aquí no habían muchos turistas).

Entrada al templo plateado

Pasillos de entrada tipo laberinto

Jardín de piedritas zen

Templo ¿plateado?

Estanque molón

Guapo, guapo (el paisaje tampoco estaba mal)

Los pichurrillos en Ginkaku-ji

Descansando en lo que Laura subía

Vistas desde el templo

De cuadro

Al terminar la visita, pa abajo de nuevo, heladito pal body (una porqueria, pan relleno de helado) y pa otro templo.

Parecía chocolate blanco por fuera y era pan (al pijo le hubiese gustao)

El último templo que visitamos es el Kinkaku-ji (Templo del pabellón de oro), es parecido al anterior en cuanto a jardines, el estanque, etc. Lo bonito es el templo en sí, una pena que no hubiera sola ya que los días soleados el edificio se refleja en el estanque y queda guapísimo.

Entrada al templo dorado

Impresionante

Tos privaos

Fotón

Cascadita molona

Más escaleras

Al salir de este templo, y después de caminar lo más grande, decidimos ir a comer cerca del hotel para luego ir a descansar un rato y salir a la noche (al final no salimos de lo molio que estábamos), como a Laura le había gustado el cerdo al curry y yo me quedé con las ganas fuimos a comer lo mismo pero a otro restaurante en el que comimos cerdo al curry pero esta vez Super Picante (el anterior era curry negro y este rojo), estaba que te camba.

Compramos unas provisiones en un combini (tiendas 24 horas y a descansá al hotel)

Ya de noche y sin ganas de salir, dijimos de dar una vuelta por los alrededores de la estación de Kioto para cenar algo ligero ya que no teníamos mucha hambre, al final nos metimos en un restaurante de sushi de cinta en la que pagabas según los platos que te comieses. Estaba riquísimo, el mejor sushi que hemos comído (la anguila no, estaba mejor la del primer día).

Vistas desde lo alto de la estación (una pena la mala cámara que tenemos)

sushi rico

anguila

Y nada más en este día, corto pero intenso.

Ya son las 9:30 y tenemos que dejar el hotel en una horita, vamos a recoger todo, a desayunar algo y al tren pa Tokio, que sale a las 12:00.

Un besito a todos.